Capitulo 30


Narra Nami:
Ayer, en la fiesta de Angie la pase de maravilla. Niall estaba muy lindo vestido y Angie estaba hermosa con un vestido muy elegante que le quedaba perfecto. Pude recuperar mucho del tiempo que perdí con Zack. Había de todo para comer y eso es lo que me preocupa, comí mucho y eso en mi se nota, porque soy gorda. Aunque mis amigos me digan lo contrario, yo me veo así y más aún desde que terminé mi última relación. El era bastante perfecto para mí, por lo menos lograba hacerme reír y hacerme sentir linda. Siempre estoy de dieta en dieta, pero hay veces que no veo los resultados, y en cierta forma me asusta pensar en lo que puedo llegar a hacer en un momento de desesperación.
No se me ocurrió nada mejor que verme en el espejo la panza. Siempre lo hago, claro que el espejo no me devuelve la mejor imagen. Pero es inevitable no pasar frente al espejo y no levantarme un poco la remera para ver mi panza, o solo observar detalladamente mis piernas.
Me coloqué en frente del espejo y levante un poco mi remera “Ay! Dios! Estoy gordísima!”
Al verme en el espejo y ver mi enorme rollo, me cambie y decidí ir a hacer ejercicio. Rápido, saqué un short y una remera. Me puse mis zapatillas deportivas y agarre mi reloj digital. Baje las escaleras y me acerque a la puerta:
Amanda: A donde vas, Miri?- Me dijo Mamá. En mi familia todos me conocen como “Miri”, pero prefiero Nami porque es mas lindo. Pero solo mis amigos y gente a la que yo misma me presento me conocen como Nami.
Nami: A correr y hacer ejercicio.- Le dije sonriendo falsamente. No me hacia feliz tener que ir a hacer ejercicio.
Amanda: Que te dio por hacer ejercicio ahora, Hija?- Me preguntó preocupada
Nami: Ay! Nada, Mamá! Solo quiero salir a correr!- Le dije fastidiada.
Amanda: Bueno, anda. No vuelvas tarde. Vas al parque que esta cerca de lo de Selene?- Me preguntó. Yo asentí y salí de mi casa. Voy al parque de Selene, porque si me siento mal, la podría llamar y vendría rápido.
Una vez que llegue al parque, me puse a correr 30 minutos. Al terminar, me puse a estirar un poco y compré una botella de agua y la bebí sin pensar en que tendría que seguir haciendo ejercicio. Volví a correr otros 20 minutos, descansé y volvi a correr otros 10 minutos. Luego me puse a hacer abdominales de todo tipo. “Ay! Dios! Me duele! Estoy cansada!”. No pensaba detenerme, tenía que seguir. Termine de hacer 100 abdominales, y me intente parar. Pero no me sentía bien, veía como todo daba vuelta y sentía como lentamente me caía:
XX: Nami!- Me dijo alguien mientras me agarraba y me recostabas sobre sus rodillas. No podía ver quien era, solo escuchaba su voz. Podía sentir como trataba de colocarme sobre sus piernas. Empezó a golpearme levemente la cara para reanimarme.
Nami: Alex- Dije débilmente. Alex (Alexis) es el chico nuevo del colegio. Me resulta muy lindo y divertido. Esta conmigo en teatro y jugaba al rugby con Arón. Ari me dijo que es muy buen chico, respetuoso y fiel, que esta listo para amar a una chica de verdad.
Alex: Que pasó, Nami? Contame- Me dijo con cara de preocupación.
Nami: No se, estaba ejercitando, solo eso.- Le dije, pero no quería que supiera la razón.
Alex: Para que? Si tenes un muy buen cuerpo- Me dijo sonriente. Sonreí aún débil
Nami: Gracias, pero hay cuerpos mejores.- Le dije y me di cuenta de donde estaba sentada, pero no veía que al le molestara. Me quise parar, pero no pude me sentía muy débil, mis rodillas temblaban y no me permitían parar. El intento fallido de pararme hizo que cayera sobre Alex como una bolsa de arena pesada.
Alex: Creo que es mejor que te quedes sentada hasta recobrar un poco la fuerza. Y por ahora el mejor cuerpo que vi es el tuyo- Me dijo sonrojado.
Nami: Ay, Alex- Le dije ruborizada y el noto el color de mis mejillas.
Alex: Mira, ya te esta volviendo el color- Me dijo pellizcando levemente mis cachetes.- Vení te llevo a tomar algo para reponerte. Y después vamos a tu casa.
Nami: Emm, bueno- Le dije dudosa. Pero acepte de todas maneras. Quería que fuéramos a Starbucks, pero no estaba vestida para entrar. Así que le pedí que lo compre y yo lo esperaba sentada en el paredón de en frente.- Acá tengo un poco de dinero…
Alex: Hoy invito yo- Me dijo sonriendo. Intenté persuadirlo para que no se molestara, pero insistió.
Luego de unos minutos volvió con los cafés. Estuvimos varios minutos en silencio, pero pude notar como me miraba de reojo:
Nami: Y contame, me enteré que tenías novia en tu otro colegio.- Le dije y el me miró y sonrió.
Alex: Si, TENÍA. Pero como me cambié a este colegio, no quise seguir porque no la veía nunca. Y además, no estaba tan seguro de querer seguir con ella. Me demandaba mucho.- Explicó. Cuando marcó el “tenía” una sonrisa apareció en mi rostro.- Y vos? Como andan tus amores?
Nami: No tengo amores. Me gustaba mucho un chico y al principio creí que el sentía lo mismo por mi, pero no. Estábamos bien un tiempo y parecía que el me quería como algo mas. Pero después lo veía con otras chicas o hablaba de otras y me trataba como amiga.- Le expliqué
Alex: Que idiota! Se perdió de mucho.- Me dijo sonriendo. Yo me ruborice y le sonreí. Estuvimos mucho tiempo charlando y jugando. “Es muy gracioso”
Luego de muchos juegos y risas, me llevo a mi casa. Al entrar, solo corrí a mi habitación y me tiré en la cama con una sonrisa de oreja a oreja. “Alex es un amor! Es perfecto!”

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